Cuestionario de "Silencio"
¡Hola a todos!
Comparto con vosotros información acerca de la película "Silencio", la cual terminé de ver hace poco en clase. Además, responderé a algunas cuestiones relacionadas con ella.
La película "Silencio" es un drama histórico, pues está basada en hechos reales del siglo XVII en Japón y, en un novela de 1966 escrita por Shūsaku Endo. La historia se ubica, sobretodo, en Nagasaki, Japón.
Fue dirigida por Martin Scorsese y el reparto incluye a Andrew Garfield (Padre João Rodríguez), Adam Driver (Padre Francisco Garupe) y Liam Neeson (Padre Ferreira). Seguramente, os sonará el nombre de algunos de los actores. Por ejemplo, Andrew Garfield, participó en el rodaje de "Hasta el último hombre".
Os recomiendo verla, al igual que "Silencio", porque es película dramática y bélica en la que el protagonista rechaza la idea de asesinar al enemigo en la guerra por sus creencias religiosas. Como podréis comprobar al final de esta publicación, hay temas semejantes en ambas películas.
A continuación, os dejo una imagen con la sinopsis y las preguntas del cuestionario.
Cuestionario:
1. Cuando los sacerdotes observan a la persona que les guiará en Japón, el Padre Francisco Garupe prejuzga al hombre por su aspecto y su comportamiento en ese momento. Los sacerdotes no dejan de ser humanos y también cometen errores. Cuando valoramos u opinamos acerca de algo o alguien antes de conocerlo, prejuzgamos. Muchas personas emiten juicios sin tener cierta información previa y es lo que ocurre con Francisco Garupe. Al ver al guía, un mendigo que estaba borracho, las inseguridades y la desconfianza aparecen. Sin embargo, el otro sacerdote comenta que Jesús llegó a confiar en gente que, aparentemente, eran peores que él e incluso en personas que parecían inspirar confianza pero resultaron ser malas personas.
No debemos juzgar a nadie por su aspecto ni tampoco por su manera de vivir. Cada persona es libre de tomar sus propias decisiones y no sabemos por qué actúan de esa forma sin ponernos en sus propios zapatos. Por tanto, podemos encontrar la relación entre fe y confianza. Si no tenemos fe en las personas, difícilmente, podremos confiar. ¿Nunca te has preguntado por qué confías en ellas? Es muy simple, tienes la fe y la esperanza de que no te traicionarán pase lo que pase.
2. Durante la película, llegué a escuchar esta frase en dos ocasiones. Me resultó muy interesante y curiosa, ya que los japoneses querían desesperadamente confesarse porque pensaban que ocultar su verdadera religión era un gran pecado. Se sentían muy culpables de incluso negar a Dios delante del Inquisidor, a pesar de que su vida estaba en juego. Realmente, detrás de los pecados que contaban había mucha culpabilidad debido a esto. Para estos cristianos, la confesión significaba libertad. El perdón de Dios era lo más importante para ellos y saber que les esperaba el paraíso tras su muerte les reconfortaba. Por ello, cada vez que cometían un error pedían disculpas y se confesaba. Era una buena forma de encontrar la paz en esos terribles momentos.
Actualmente, pocas personas se confiesan. Pero, ¿por qué? ¿Es que acaso ya nadie se equivoca o se siente mal debido a sus acciones? Las respuestas a estas preguntas están relacionadas con el aumento del ateísmo y con el orgullo. El orgullo nos lleva siempre al abismo. Perdemos relaciones, amistades e incluso nos alejamos de nuestras familias por esto. Pensamos que no afecta a nuestras vidas, que no influye para nada. Al contrario. Pedir perdón cuando nos equivocamos es muy importante, pues nos hace mejor personas y felices con nosotros mismos.
3. Cada persona tiene un pensamiento diferente acerca de un tema concreto. Todo lo vemos desde perspectivas diferentes. Claramente, uno de los sacerdotes es más fuerte respecto a su personalidad que el otro. El padre João es más débil, no puede evitar ayudar a los demás y salvarlos cueste lo que cueste. Por esta razón, terminan torturándolo psicológicamente. Intenta salvar cuentas más vidas sea posible. Sin embargo, Francisco Garupe opina que no debemos renunciar a la fe en ninguna circunstancia.
Una de las características de la personas prejuiciosas es que tienen la mentalidad más cerrada y tienden a juzgar a los que actúan de manera distinta a ellos. Garupe, constantemente, intenta cambiar la personalidad de los japoneses. Son de culturas distintas y resulta imposible. Debería aceptarlos tal y como son. Pero para él, pisar esa imagen es dar la espalda a la religión cristiana para siempre. Finalmente, gracias al Padre Rodríguez comprende que Jesús preferiría que salvarán sus vidas. Pues Jesús perdona todos los pecados.
4. Finalmente, el padre João Rodríguez entendió que en ese silencio, también, se encontraba Dios. Cuando los campesinos que quedaban con vida dependen de que apostatára, el sacerdote renuncia a su fe para evitar más sufrimiento. Al fin y al cabo, Dios no querría que murieran tantas personas por él.
Creemos que nos ha abandonado. No obtenemos respuestas ni la salvación y nos rendimos sin más. Un verdadero cristiano mantiene su fe siempre, pues Dios no puede cambiar las leyes de la naturaleza. No puede hacer continuos milagros. ¿Qué valor tendría nuestra vida si fuese así?
Muchos pensarán que él es injusto con los hombres, pero la maldad la creamos nosotros y con nuestros actos. Somos nosotros los que debemos acabar con esa ausencia de bien mediante la reflexión.
En el mundo sólo hay conflictos y todos tienen algo en común. La falta de respeto. Algo que muchos presumen tener pero carecen. Es lo más importante para poder vivir tranquilamente en sociedad. Sinceramente, no entiendo porque nos matamos unos a otros. ¿Cuál es la verdadera finalidad? Todo por el dinero. Aún así, no pierdo la esperanza de que algún día respetemos la opinión del otro, su religión, su forma de vestir, su personalidad, su manera de vivir, etc.
5. Es una tarea muy dura, pues eres delatador de cristianos. Delatas a personas que como tú, creen en Dios e intentan ocultarlo para sobrevivir. Ambos, anteriormente habían sido cristianos y querían salvar las vidas de los cristianos japoneses. Ahora, se dedicaban a encontrar símbolos en objetos domésticos como velas, tazas o ropas. Las consecuencias para los dueños japoneses de esos objetos era, probablemente, la muerte. El dolor que debieron sentir es incalculable. Sobretodo, porque tenían que fingir indiferencia para ocultar que todavía tenían fe en su religión. Levantarse todos los días y fingir algo que no eres debe ser agotador.
6. Cuando el final llegaba, debo admitir que perdí la esperanza en el Padre João Rodríguez. Llegué a pensar que había perdido su fe porque Dios no apareció en los momentos más duros para ayudarlo. Para mi grata sorpresa, nunca dejó de ser cristiano. Incluso cuando falleció, en sus manos tenía una cruz. Además, me sorprendió la actitud de su mujer, pues no comentó a los soldados que su marido era cristiano. João tras apostatar, tuvo que ser budista, trabajar en Japón y ocupar la vida de un japonés fallecido. También, tuvo que aceptar a una mujer como esposa y a sus hijos como propios.
Kichijiro nunca lo abandonó y permaneció a su lado hasta que falleció a manos de los soldados debido a un error. Resulta que este hombre y el protagonista tenían más cosas en común de lo que en un principio nos pudimos imaginar. Kichijiro llegó a traicionar al sacerdote en muchas ocasiones y tras esto, pedía perdón y una confesión. A Rodríguez le dolía cada traición, pero lo perdonaba porque comprendía el motivo de su deslealtad.
La enseñanza del final es, fundamentalmente, que no debemos rendirnos nunca aunque la situación que estemos pasando sea dolorosa y terrible. Admiro la valentía de todos los cristianos fallecidos porque lucharon hasta el final. La actitud del padre João es impresioante durante toda la película.
Sin duda, recomiendo ver la película porque no solo aprendes más acerca de lo que ocurría en el siglo XVII sino que te hace reflexionar acerca de diversos temas.
Os dejo el link con el tráiler para que la veáis.
Saludos,
Patri
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